RaiderZ es un juego MMORPG 3D de fantasía en el que se hace especial hincapié en la caza de monstruos, a la vez que disfrutamos de combates frenéticos en tiempo real.
Nos introduciremos en un mundo altamente peligroso en los que tendremos que aliarnos con otros jugadores para sobrevivir, ya que la soledad puede significar una muerte demasiado prematura. RaiderZ también nos brinda la posibilidad de transformar nuestro personaje en una poderosa bestia y darnos como resultado épicas e intensas batallas entre monstruos.
Resumen del contenido:
RPG caza-monstruos
RaiderZ nos presenta elementos característicos de los FPS, además de un sistema de combate libre de la típica selección de objetivo. Una vez dentro del juego nos introduciremos en el Reino de Rendez para probar nuestra suerte en la batalla que los humanos y las bestias mutantes libran por el territorio. Otra cosa interesante es que no hay clases individuales y únicas, sino que podremos elegir entre una abanico de más de 300 habilidades que nuestro personaje puede aprender y mejorar. Esto nos garantiza una personalización casi irrepetible.
Intensidad de combate
Gracias a su modo de juego, RaiderZ nos proporciona batallas completamente frenéticas en las que tenemos que estar atentos y muy activos. Tendremos que constantemente esquivar los ataques de los monstruos y apuntarles para atacarlos. Los monstruos son rápidos y también responderán con su propio repertorio, haciendo que los combates sean muy divertidos a la vez que desafiantes. En este aspecto podríamos decir que RaiderZ guarda similitudes con Gunz: The Duel.
La bestia interior
En RaiderZ no sólo te encontrarás con que los monstruos te atacan constantemente y no son fáciles de derrotar, sino que además entrar en el campo de visión de alguno de ellos ya significa una pelea segura. Nos veremos constantemente amenazados por su presencia y no quedará más remedio que luchar. Otros enemigos sólo podrán ser derrotados si los enfrentamos en grupo, de manera similar a lo que encontramos en League of Legends. Por último, un aspecto que no debe ser menospreciado en absoluto: la posibilidad de transformarnos notros mismos en bestias para completar épicos enfrentamientos entre monstruos.